Ayer sábado el Club Ciclista Sant Boi hizo la presentación de sus equipos de competición en la sede del Consell Català de l'Esport, en Esplugues de Llobregat. Si es que cuando Jesús se pone a hacer las cosas, se pone de verdad. Y ayer le quedó una presentación la mar de maja, porque la montó él, con la ayuda desinteresada de algunos de sus ex-pupilos, amigos y de Paniagua, el secretario del Club. Os dejo algunas imágenes del evento, en el que tuvieron una especial relevancia, además de los chavales que compiten y los patrocinadores, Ángel Edo (que ya es el cuarto año que contamos con él en una presentación), el fenomenal cátering de Isidre Vila y la filmación de Spaik Video para la Xarxa de Televisions Locals, donde próximamente podréis ver todos un resumen del evento. Casi ná.
Por cierto, por la mañana volví a hacer un entreno de bici, 40 kilometrillos casi suaves; digo casi porque en una rampa un coche me hizo ponerme a 200 pulsaciones. Entre Santa Coloma de Cervelló y el barrio Cooperativa de Sant Boi hay una carretera que pasa por detrás de la Colònia Güell. Realmente no es ni carretera, es un camino cimentado de apenas 3 metros de ancho, pero a los señores despreocupados que conducen coches les da lo mismo. Uno de la empresa MILENIUM 2010 me adelantó justo cuando venía otro vehículo en sentido contrario, pese a que le pitó, le hizo luces, le gritó las pertinentes burradas (que lo escuché),etc. El conductor "MILENIUM 2010" se largó, para qué va a perder tiempo en ridículas disculpas o nada por el estilo. A partir de ese momento decidí plantarme más en medio del carril, para decir a los que venían detrás que ya estaba bien, que cuando llegase un hueco ya me pasarían. Después de ese tramo hay que cruzar una riera; al que ideó la carretera se le ocurrió que sería divertido no hacer un puente que la cruzase y la carretera sube y baja casi en vertical, con unas rampas de, como poco, el 80% de desnivel. La rampa de subida se puede hacer cómodo si en la bajada se pilla suficiente velocidad. Pues el coche que llevaba detrás mío tuvo la brillante idea de pasarme justo cuando empezaba la bajada y yo iba con el 52x14 y ale, a subir a ritmo de tortuga con el plato metido un rampote de órdago. Miré el pulsómetro y me asusté, 200 pulsaciones cuando mi máximo está en 192. Una experiencia para no repetir.
 Pani da inicio al acto de presentación de equipos  Había mucha gente en la sala de actos del Consell Català de l'Esport  El equipo cadete Linde-Gallastegui, casi al completo. De izq a dcha, Aitor Valderrama, Carlos Hidalgo, Karim Sahbi, Cristian Astals y Álex Castro. Faltaba Álex Raya, que estaba de viaje con el instituto. Un equipo en el que Bicisprint tiene buena parte de "culpa" y donde el 50% de la plantilla compite en ciclocross en invierno.  Los mismos más Jordi Raya, el director del equipo cadete Linde-Gallastegui  Es el turno del equipo júnior de primer año Castellano - Ibermicar. De izq. a dcha., Juan Sánchez, director deportivo del equipo, Javier García, Nigel Sanjuan, Salvador Olmedo, Armand Paul, Marc Pellicer, Ferran Lanau, David Rodríguez, Alejandro Barreu y Enrique Troyano.  Seguimos con el equipo de los "veteranos", los júniors de segundo año bajo los colores del Linde - Gallastegui. De izq. a dcha., Jesús Ruiz (su director deportivo), Joaquim Albó, David Aneas, Sergi Carrere, Javier Palmero, Nil Salarich, Pedro Volney, Víctor Nafria, Rubén Trillo, Yago Arauz, Javier Quirós, Jan Francesc Vila y Vicenç Carrere (colaborador del equipo).  Por último, aunque no se les ve muy bien, justo de lante de los júniors, el equipo infantil compuesto por 4 campeones: Eric Barrantes, Sergi Vera, David Lorca y Oriol Raya  Ángel Edo dedicó unas palabras a los chavales, a sus padres y a los patrocinadores.  Una foto de familia de los equipos con los patrocinadores  Otra foto de familia de los equipos con los patrocinadores  El cátering de Isidre Vila Gastronomia fue un exitazo, sí señor  Dos cracks, Barreu y Aitor |
Por cierto, por la mañana volví a hacer un entreno de bici, 40 kilometrillos casi suaves; digo casi porque en una rampa un coche me hizo ponerme a 200 pulsaciones. Entre Santa Coloma de Cervelló y el barrio Cooperativa de Sant Boi hay una carretera que pasa por detrás de la Colònia Güell. Realmente no es ni carretera, es un camino cimentado de apenas 3 metros de ancho, pero a los señores despreocupados que conducen coches les da lo mismo. Uno de la empresa MILENIUM 2010 me adelantó justo cuando venía otro vehículo en sentido contrario, pese a que le pitó, le hizo luces, le gritó las pertinentes burradas (que lo escuché),etc. El conductor "MILENIUM 2010" se largó, para qué va a perder tiempo en ridículas disculpas o nada por el estilo. A partir de ese momento decidí plantarme más en medio del carril, para decir a los que venían detrás que ya estaba bien, que cuando llegase un hueco ya me pasarían. Después de ese tramo hay que cruzar una riera; al que ideó la carretera se le ocurrió que sería divertido no hacer un puente que la cruzase y la carretera sube y baja casi en vertical, con unas rampas de, como poco, el 80% de desnivel. La rampa de subida se puede hacer cómodo si en la bajada se pilla suficiente velocidad. Pues el coche que llevaba detrás mío tuvo la brillante idea de pasarme justo cuando empezaba la bajada y yo iba con el 52x14 y ale, a subir a ritmo de tortuga con el plato metido un rampote de órdago. Miré el pulsómetro y me asusté, 200 pulsaciones cuando mi máximo está en 192. Una experiencia para no repetir.
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