Por fin me he desmelenado!

Hablando en sentido figurado, porque aún sigo con mis greñas a cuestas.

Hoy el día ha sido duro; después del palizón de ayer en la carrera, estaba reventado, me ha costado levantarme de la cama lo que no está escrito, y eso que yo fui de los que sólo arrimó el hombro (en cuanto a trabajo físico) el domingo, que no me quiero ni imaginar cómo debieron despertarse los que pencaron desde el viernes. Afortunadamente, según fue pasando el día, el cansancio fue desapareciendo, sobre todo a partir de la hora de la comida, que aproveché para meterme un buen plato de arroz con patatas... mmmmmmm.... me supo a bocatto di Cardinale.

A última hora de la tarde salí a rodar con la bici, nada, 1 horita, lo habitual últimamente, pero con la diferencia que hoy me he vuelto a casa porque me quedaba sin luz (aunque iba provisto de reflectantes y parafernalia diversa), no porque tuviese molestias ni nada. Y eso que hoy, como digo en el título del post, me he desmelenado! Por fin he conseguido hacer una media medio-decente, por fin he podido rodar a 40 km/h, por fin he podido volver a casa contento!!!

Lo resumiré en cifras: 27 kms en 59'33", es decir, a 27'2 km/h, y eso que al final decidí relajarme antes de volver a casa.

La mitad del rato que he pasado encima de la bici lo he compartido con uno de los históricos del ciclismo catalán y del Baix Llobregat, Mario Hidalgo, con el que he hablado de la Berga-Sant Boi y del entreno que se estaba marcando Luis Enrique con su cabra en ese mismo momento en el Paseo Marítimo de Castelldefels, entre otras cosas.

Ojalá que estas sensaciones no sean un espejimo y por fin esté saliendo del túnel.

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