La mayor decepción

O cómo no sobreponerse a todas las adversidades.

Esta es la crónica de mi Escalada a Montjuic; o mejor dicho, de mi no-Escalada.

Domingo, 0:05h
Mis vecinos de al lado están viendo la retransmisión del Atlético de Madrid-Recreativo de Huelva por TV3, un partidazo donde los haya. Lo sé porque, desde mi dormitorio, estoy escuchando su televisión con Dolby Surround Stéreo con mega-super-amplificadores. Es insoportable. Llevo media hora intentado dormir, y eso que estoy cansadísimo.

0:20h
Alguien realiza una llamada al interfono de mis vecinos. Responde la hija, una chica que, por su forma de vestir, está saliendo de su etapa adolescente. Sé que es ella porque es inconfundible el berrido que mete. Efectivamente, a ella también la escucho através de la pared. Parece que es su novio, viene a buscarla para irse de fiesta. A ver si se largan rápido. Desde que acabó el partido estoy escuchando los anuncios publicitarios de TV3 y la próxima emisión de programas.

0:30h
La historia continua por los mismos derroteros y decido ir a su puerta para pedirles, por favor, que bajen el volumen de su TV. Será la 4ª vez en dos meses. No sé si son duros de oído y de memoria o lo hacen adrede. Me abre el novio de la niña, un tío altísimo, "fuerte" y no muy agraciado físicamente, más bien nada. También la niña, algo más arreglada y coqueta. La pareja parece el punto y la i. Les pido que bajen el volumen del televisor (que incluso se escucha desde la escalera). La chica lo pide a la gente que está dentro con otro berrido, lo más apropiado para las horas que son.

0:32h
Estoy de vuelta en mi dormitorio. Se nota que han bajado el volumen, pero no se han esforzado mucho. Para reconfortarme pienso en que menos da una piedra; intento dormir y lo consigo.

6:20h
Suena el despertador. Toca levantarse, hay que desayunar porque mi carrera empieza a las 9h. Será mi primera Escalada a Montjuic, ni en cadete ni en juvenil la pude hacer. Me preparo el café con leche (poca leche), una tortilla francesa y unos cereales. A tope, un desayuno de campeón. Para ir haciendo tiempo, friego todo lo de la noche anterior, me afeito y preparo la mochila con todas las cosas. Al cabo de un rato se levanta mi novia para acompañarme a la carrera (y para llevarme, ella es la que conduce).

8:30h
Quizás vamos un poco justos, pero no va a ser nada grave. Hago mi inscripción, pago 6 euros. Me ha tocado el dorsal 3, un número chulo, me gusta. Doy una vueltecita, aunque ya venía caliente desde casa.

8:55h
Me dirijo a la "jaula" de la salida. Me fijo en la gente, somos unos 40. De ciclosport apenas somos 20, poquita gente, no nos molestaremos en la carretera. Continuo haciendo estiramientos y demás para no enfriarme mucho. ¡Vaya! Me doy cuenta que mi cubierta trasera tiene un pequeño corte, pero aún me aguantará los 4'5 kms de la carrera.

9:02h
Abren la puerta de la jaula para dirigirnos a la salida, pero... ¡Joder! la abren por el lado contrario al que estoy yo! ¿¡Cómo hacen eso!? ¡¡Que la abran toda!! No hay que perder los nervios, la calle de salida es muy amplia. Salgo de la jaula, doy una pedalada, vaya, el cambio lo llevo descentrado, me va forzando la cadena, qué raro... voy a intentar cambiar... pero... ¡¡¡CRAAAAAAAACK!!!! DIOOOOOOOOOS NO!!!! NOOOOOOOOOOOOOOO!!! LA CADENA!!! NO!!! AHORA NO!!!! ROTAAAAA!!!!!!!! NOOOOO!! PERO SI AÚN NO HA COMENZADO LA CARRERA! PERO SI ESTOY A 20 METROS DE LA SALIDA!! NOOO!!!

9:03h
Fin de lo que podría haber sido un domingo perfecto.

Comentarios