La fortuna no acompaña

Y las fuerzas tampoco.

Me avisaron que el ciclocross era muy duro y lo estoy comprobando por mí mismo. Pero lo peor de todo es que no hay recompensa. Bueno, sí que la hay, cuando acabo mi novia y mis padres me están esperando para felicitarme por lo hecho.

Pero da rabia, por segunda vez en 3 carreras disputadas, verte perjudicado por una caída. Después de una buena salida, situado en primeras posiciones del grupo, en la primera zona complicada un corredor se ha caído delante mío y a mi me han obligado a salirme del trazado (en una pendiente). Así que en un segundo me he visto relegado a la última posición, que ya no abandoné.

Me noto fuerte y quiero probarme con los de mi categoría, pero hasta ahora no he conseguido nada. A las primeras de cambio se fastidia todo.

Pero bien, seguiré entrenando para que en las próximas carreras esta suerte cambie, sobre todo de cara a la MI carrera de Sant Boi.

Comentarios