60 kms pasados por agua

Qué día más duro... Salgo de casa a las 7.30h con la intención de rodar un poco antes de ir a ver la salida de la Volta en Pallejà y seguir los primeros kilómetros de etapa. Después de la que calló ayer, decidí cogerme el chubasquero por lo que puediese pasar.

Ayer sábado esta columna de agua fue la que me amedrentó para salir. Si apenas se veía nada!!!


Al principio del día las cosas no pintaban mal, el cielo estaba algo encapotado y no se veía la torre de Collserola, pero no hacía aún un día desapacible. Al llegar a Pallejà me informo sobre la salida y me comentan que se va a retrasar porque el recorrido cambia, se acorta: No se pasará por Sitges porque hoy (día del Corpus) sus calles están tapizadas con flores (acaso no lo sabían en el momento que el organizador presenta la solicitud de permiso de la carrera???). Así que al bajar el Ordal el grupo se desviaría hacia Begues, quedando una etapa de juveniles, de poco menos de 100 kms. Pero con un tiempo de perros.

Fui alternando el refugio entre un parking con una entrada enorme y unas carpas del Sants, donde Flecha llegó y se hizo unas fotos con todos.

Hasta pocos segundos antes de la salida el tiempo continuaba en la tónica habitual de la mañana, lloviendo sin pausa. Me dio tiempo a hacer algunas fotos a los corredores, entre ellos el que sería el ganador de etapa, José Luís Carrasco (Andalucía-Cajasur), quien se llevó las Metas Volantes de la Berga-Sant Boi en 2004 (me acuerdo de él porque en meta me vino a preguntar si había ganado él esta clasificación; ese día también subió al podio en Barcelona).

José Luís Carrasco concentrado en la salida y quién sabe si ya visualizaba su victoria de etapa


Quizás éste fuese el secreto de su éxito, los botines protegidos para que no le entrase agua por ningún lado


A lo que iba, se da la salida, salen los corredores, salen los coches de equipo y a continuación los autobuses, el resto de la caravana. Empezaba a apretar y decidí meterme entre esos vehículos, empezaba a incomodarme el estar empapado. Y cada vez caía más fuerte. No pude salir de Pallejà sin antes detenerme tres veces por el escozor que me producía el agua en los ojos (a saber cómo estaba el agua que me salpicaba), además de porque no veía nada. Me tuve que quitar las gafas para poder seguir, porque me era imposible con ellas (una de las pocas veces que me he visto en la necesidad de rodar sin mis gafas graduadas).

A toda leche para casa, al principio rodando por mi derecha, como siempre, hasta que me comí el primer charco enorme que cubrió buena parte de la bici y de mi anatomía. Desde ese momento, rodando muchas veces por el centro del carril, para evitar esas acumulaciones de agua. Afortunadamente hoy me encontré en la carretera con conductores respetuosos, que comprendían que, de forma temporal, estuviese circulando de ese modo.

Al final de la mañana, 60 remojados kms con un tiempo infernal.

Comentarios

Carles Lara ha dicho que…
Si hiciste los 60km pasados por agua es señal de que ya va todo bastante mejor...me alegro y ánimo!!!!
Ernesto ha dicho que…
esto va tomando otro aspecto, menos mal! oye, que lo tuyo también es para estar contento... con apenas entrenamiento, tan sólo acabar supone un éxito. Ese Carles!
Carles Lara ha dicho que…
Ahí estamos, sobreviviendo. Como yo digo siempre, hay que hacer todo lo que se pueda y un poquito más...jejeje. Si lo haces, te salga bien o mal, hay que estar contento, no te parece?