Qué primavera auténtica estamos viviendo este año! Lluvia, lluvia y más lluvia! Da gusto salir en bici con tanta humedad... ahhh! es verdad, que por ahora no puedo.
Sigo con la recuperación de la rodilla y no me puedo permitir el lujo de hacer rutas kilométricas por el Penedès, l'Anoia o el Garraf (los campos de batalla habituales). Me tengo que conformar con la playiki y el ritmo vertiginoso al que me veo obligado desde hace casi 2 meses.
Hoy, afortunadamente, he pasado el día sin pena ni gloria. He vuelto a rodar a ritmo playero, por la playa, durante 1 hora. Sin más. Pero no he sentido nada. Nada de nada. Wooooooow!!
Además, la lluvia me ha respetado y he pillado un momento de in-pass, en el que el cielo no sabía qué hacer, si reir o llorar. Y he compartido la carretera con pocos usuarios (y el típico membrillo que "quiere verte" bien de cerca) y mucho ciclista extranjero que aún se tienen que tostar un poco.
Por cierto, aprovecho para colgar aquí un comentario que he dejado en el blog de Carles Lara a propósito de nuestros males de rodilla, que nos tienen fritos a ambos. Por cierto, os recomiendo que le echéis un ojo al blog de uno de los mejores 'master-30' catalanes :-)
"Carles, te cuento cómo lo hago yo.
Aunque sé que lo bueno es utilizar la agilidad, a mi esto me ha dado problemas y el único modo en que me encuentro cómodo (con la rodilla tocada como ahora) es llevando cadencias bajas.
No es lo mismo llevar una cadencia baja con un gran desarrollo que con agilidad, porque del segundo modo casi casi estás retando a la fuerza de la gravedad.
Así que me cojo la bici de ciclocross, le pongo las ruedas de carretera le meto el 46x15 y mantengo una cadencia de unas 60-65 ped/minuto. Una cadencia tan baja me respeta más la articulación; además, ese desarrollo no supone realizar demasiado esfuerzo y se lleva bien. Si veo que voy bien, incluso le bajo un piñón más, pero eso si, no aumento el ritmo de pedaleo.
Todos somos un mundo, pero si te puede servir de ayuda..."
Sigo con la recuperación de la rodilla y no me puedo permitir el lujo de hacer rutas kilométricas por el Penedès, l'Anoia o el Garraf (los campos de batalla habituales). Me tengo que conformar con la playiki y el ritmo vertiginoso al que me veo obligado desde hace casi 2 meses.
Hoy, afortunadamente, he pasado el día sin pena ni gloria. He vuelto a rodar a ritmo playero, por la playa, durante 1 hora. Sin más. Pero no he sentido nada. Nada de nada. Wooooooow!!
Además, la lluvia me ha respetado y he pillado un momento de in-pass, en el que el cielo no sabía qué hacer, si reir o llorar. Y he compartido la carretera con pocos usuarios (y el típico membrillo que "quiere verte" bien de cerca) y mucho ciclista extranjero que aún se tienen que tostar un poco.
La tónica de hoy... calles desiertas |
Por cierto, aprovecho para colgar aquí un comentario que he dejado en el blog de Carles Lara a propósito de nuestros males de rodilla, que nos tienen fritos a ambos. Por cierto, os recomiendo que le echéis un ojo al blog de uno de los mejores 'master-30' catalanes :-)
"Carles, te cuento cómo lo hago yo.
Aunque sé que lo bueno es utilizar la agilidad, a mi esto me ha dado problemas y el único modo en que me encuentro cómodo (con la rodilla tocada como ahora) es llevando cadencias bajas.
No es lo mismo llevar una cadencia baja con un gran desarrollo que con agilidad, porque del segundo modo casi casi estás retando a la fuerza de la gravedad.
Así que me cojo la bici de ciclocross, le pongo las ruedas de carretera le meto el 46x15 y mantengo una cadencia de unas 60-65 ped/minuto. Una cadencia tan baja me respeta más la articulación; además, ese desarrollo no supone realizar demasiado esfuerzo y se lleva bien. Si veo que voy bien, incluso le bajo un piñón más, pero eso si, no aumento el ritmo de pedaleo.
Todos somos un mundo, pero si te puede servir de ayuda..."
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