Después de una mañana con la familia, sin apenas haber probado bocado, he salido para darle un poco de vidilla a las piernas por la zona del aeropuerto. Si estuviese preparado podría decir que hoy he hecho un entreno de calidad, pero como no lo estoy, debo decir que lo he pasado mal, mal con el aire que hacía, que hoy no ha tenido término medio y o me daba a favor o me daba en contra. Al final casi 2 horas, a un ritmo relajado (cuando el aire no se convertía en un enemigo), procurando no revolucionarme.
Creo que este año, en lo que se refiere a la bicicleta, está siendo el más prolífico. Ojalá que dure, aunque sea a base de hacer 50 kms todos los días...
Por el carril bici de la carretera de las Filipinas. Cuanta tranquilidad que había esta tarde.
Más tranquilidad, esta vez en la zona del aeropuerto. Parece mentira cómo ha cambiado todo esto...
Así estaba el cielo esta tarde...
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