Ayer no, hoy sí

Aún me sigue doliendo la situación que se vivió ayer en el Tour. Se me hace raro el comprobar que los corredores del Tour de Francia ayer no fueron capaces de aprovechar la ocasión que tenían delante para plantear batalla, unos de cara a la general y otros de cara a la victoria de etapa, y hoy en cambio sí lo han hecho, aunque según parece (no lo sé porque no lo he visto) fue debido a una caída en la que uno de los hermanos Schleck (Frank??) se rompió la clavícula.

Aparte de la lluvia y el polvo, ¿qué tenían de diferente? Para mí, en el fondo, nada. Ambas etapas tenían el mismo significado: Eran una oportunidad.

Puedo estar de acuerdo en "neutralizar" temporalmente la carrera si se ha producido una gran caída ocasionada por elementos ajenos a la propia competición y no por la propia torpeza del o los corredores, siempre y cuando luego vuelva a haber pelea (vamos, una especie de 'saque neutral' en el fútbol). Pero en ninguno de los casos hacer lo que hicieron. Me gustaría saber qué pensó el público que llevaba rato bajo la lluvia cuando vio aparecer al pelotón a ritmo de marcha cicloturista. Vamos, es que hasta la bronca que le mete Fabian Cancellara a Maxime Bouet al llegar a meta me produce hasta gracia.

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A falta de actividad ciclista personal, tengo que hablar de la de los demás :-)))

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